Tipo: Iglesia, Monumentos.
Localidad: Santo Domingo de Silos, Castilla y León, España.
HISTORIA DEL MONASTERIO DE SILOS
El Monasterio de Santo Domingo de Silos, de la Orden Benedictina , se halla ubicado en el denominado valle de Tabladillo, según el primer documento conservado del Archivo de Silos del año 954. La vida monástica en Silos comenzó a la hora de la reconquista castellana, a fines del siglo IX, en forma de granjas monástico-familiares.
Tras los estragos de la invasión de Almanzor, el monasterio silense cae en gran decadencia material y espiritual. En este momento, en 1041, hace presencia, de la mano del rey Fernando I de Castilla, el monje riojano Domingo. Es nombrado abad de Silos y, en treinta y dos años, con su ímpetu restaurador y con su santidad, levanta a Silos en sus edificios y en su comunidad. Muere el 20 de diciembre de 1073. Es canonizado en 1076, y se convierte en el taumaturgo medieval de la zona y su tumba en centro de peregrinación. Surge el claustro románico extraordinario, y brilla el scriptorium silense con obras como el Beato de Silos, hoy en el Museo Británico.
En 1835, en noviembre, obedeciendo el decreto de exclaustración del gobierno de Mendizábal, se dispersa la comunidad y se interrumpe la vida monástico benedictina de Silos a lo largo de cuarenta y cinco años. Afortunadamente, el 18 de diciembre de 1880, un grupo de monjes benedictinos franceses de la Abadía de Ligugé, dirigidos inteligentemente por un monje de la Abadía de Solesmes, Dom Ildefonso Guépin, salvó a Silos de la catástrofe total al elegir las ruinas silenses como su refugio.
Desde entonces, en el siglo XX hasta hoy, la comunidad de Silos ha tenido y tiene una gran vitalidad: con su testimonio, con sus celebraciones litúrgicas, y con sus aportaciones a la cultura, y con su irradiación, fundando varias casas nuevas en España, como Estíbaliz (Álava), Montserrat de Madrid, Leyre (Navarra), Abadía de Santa Cruz del Valle de los Caídos (Madrid); y en Hispanoamérica: México y Argentina.
EL CLAUSTRO ROMÁNICO
El claustro románico de Silos, es y ha sido siempre el centro de la vida de la comunidad monástica. Hacia él convergen y de él parten los otros edificios del monasterio y todas las actividades del monje. El claustro es el lugar a propósito para la contemplación "física", para pasear y para descansar. Por eso, el claustro, además de centro convergente por su ubicación en el monasterio, tenía que ser bello, adornado con las manos mágicas del artista, del arquitecto, del escultor y del jardinero. En Silos, esto se ha logrado de una manera prodigiosa:
"Tus arcos y capiteles infatigables,
¿quién los hizo?, ¿poeta o escultor?
...¿o bajaron los ángeles del cielo
con los planos ya trazados del Señor?"
Plano del claustro románico de Silos. La secuencia desorganizada es la que existe en el claustro; mientras la denominada secuencia organizada, es una organización sugerida.
Arquitectónicamente, el claustro de Silos tiene dos niveles superpuestos: el claustro inferior y el claustro superior. El claustro de abajo es de dos épocas: las galerías Oriente y Norte son de la segunda mitad del siglo XI; en cambio, las galerías Poniente y Sur son del siglo XII. El plano solar forma un rectángulo, con 16 arcos en las galerías Norte y Sur y 14 en las galerías de Oriente y Poniente. El claustro superior se construyó a finales del siglo XII. A continuación, se describe brevemente el claustro inferior.
Nos fijaremos primero en los 6 bajorrelieves del primer maestro, empezando la visita por el ángulo Nor-oriental, por donde probablemente se comenzó a construir el claustro: LA ASCENSIÓN , con la orientación de todos los recursos "hacia arriba"; PENTECOSTES, esta vez, con los elementos superiores "hacia abajo" y los inferiores "hacia arriba", para lograr el encuentro; LA SEPULTURA Y LA RESURRECCIÓN , con las dos-tres escenas unidas y diferenciadas, presentando el entierro en medio y la resurrección arriba; EL DESCENDIMIENTO, que centra por el tamaño y la perfección, todo el cuadro de la figura de Cristo muerto; LOS DISCÍPULOS DE EMAÚS, donde el tamaño mayor de las figuras, los pies en movimiento, el zurrón, las conchas, dan al cuadro grandeza, y se evoca la idea de peregrinación y de encuentro; LA DUDA DE SANTO TOMÁS, es un conjunto armonioso, lleno, enmarcado todo en un castillo medieval. Los capiteles de la primera etapa, del 1 al 36, perfectamente terminados, merecerían cada uno un análisis individual y detallado. Lo dejaremos al gusto, interés y tiempo de cada uno.
El bajorrelieve de LA ANUNCIACIÓN es otra obra maestra; tanto por el tema como por el desarrollo escultórico, pertenece a finales del siglo XII, lo mismo que el último bajorrelieve, EL ÁRBOL DE JESÉ, o genealogía de Cristo, que aunque más deteriorado, también es una gran obra escultórica semejante al anterior. También los capiteles del 37 al 46 globalmente, aunque de distintas manos y temas, pertenecen a la segunda etapa.
Completa la visita del claustro el jardín, con su famoso ciprés (aunque también conviene admirar la monumental secuoya de la entrada principal). Plantado en 1882, ha ido creciendo, tupido y esbelto, hasta alcanzar más de 25m. de altura. Es la admiración de todos. Los poetas le han dedicado, con frecuencia, sus mejores versos. Citamos una estrofa del largo poema con que le cantó Fray Justo Pérez de Urbel, monje de Silos, en su libro In Terra Pax:
Silencioso ciprés, cuya negra silueta,
como un dedo gigante me señala una meta
allá lejos, muy lejos...: un palacio de bruma
una isla de oro, una ilusión de espuma,
la sombra imperceptible de una forma querida
que sin cesar persigue el alma dolorida.
EL MUSEO DE SILOS
En una sala medieval, se exponen hoy las piezas principales que se salvaron del naufragio de la desamortización (1835-1880). La visita detenida del museo completa la del claustro y permite hacerse una idea de lo que fue y es el monasterio en su arte. Conozcamos algunas de las joyas de este museo:
CUSTODIA PROCESIONAL (S. XVI). El año de su factura, 1526, consta en las cartelas de varias columnas. Tiene forma de templete hexagonal que descansa sobre un pedestal añadido en el siglo XVIII.
CÁLIZ DE SANTO DOMINGO DE SILOS (S. XI). Realizado en plata dorada, está formado por dos medias esferas -una correspondiente a la copa y otra a la base-, simétricas y unidas por una caña a la que corta un nudo, también esférico. La decoración en ambas semiesferas, está compuesta por columnas que soportan arcos de herradura formando arquerías. Todos los elementos decorativos, incluidas también las cenefas y bandas, están realizados en filigrana a base de cordones que conforman espirales, nudos de salomón, dobles eses y otros sencillos motivos ornamentales que rellenan los espacios. El cáliz debió ser ejecutado por iniciativa del propio Santo Domingo que hizo grabar en la base la siguiente inscripción: IN NOMINE DOMINI OB HONOREM SCI SABASTIANI DOMINICO ABBAS FECIT.
Para acceder a la información de otras piezas presentes en el museo, pulse aquí.
Los monjes, como creadores de cultura y servidores de sus hermanos los hombres, gestionaron en la Edad Media un hospital y una leprosería. De esta forma se familiarizaron con la botánica. De esta actividad aun se conserva una farmacia de principios del siglo XVIII (1705). Se componía del jardín botánico especializado, el laboratorio bioquímico, la biblioteca y el botamen.
Al visitarla, se puede admirar: la biblioteca, con cerca de 400 volúmenes, algunos del siglo XVI y más de los siglos XVII-XIX. Destaca un magnífico DIOSCÓRIDES (1525), con excelentes dibujos de animales y plantas, el cual en Silos no era solamente una joya bibliográfica, sino que tenía una dimensión práctica porque juntamente con otros libros, se convertía en necesaria consulta de los boticarios del monasterio, o de los confeccionadores de licores de hierbas. El botamen, con cerca de 400 jarros, todos ellos de loza, hechos expresamente para la botica de Silos, con el escudo del monasterio. La sala donde se expone al público es de la época, pero no el emplazamiento original de la botica.
El visitante puede admirar también la conservación de los anaqueles, con sus maravillosos tarros para las pócimas y remedios; así como los hornos, retortas, alambiques y demás instrumentos de cocimiento y alquitaramiento de sustancias, con su aire entre fáustico o alquímico y de inicios científicos, que guarda este viejo recinto de oración y trabajo, de memoria histórica y cultura de siglos.
INFORMACIÓN Y CONTACTO
ABADÍA BENEDICTINA DE SANTO DOMINGO DE SILOS
C/ Santo Domingo, 2
E-09610 Santo Domingo de Silos - Burgos. España.
Teléfonos: 947 39 00 49 - 947 39 00 68
Fax: 947 39 00 33
Email: abadia@abadiadesilos.es
Web: Abadiadesilos.es
HORARIOS Y PRECIOS *
HORARIO DE LAS CELEBRACIONES LITÚRGICAS
CON ASISTENCIA DE PÚBLICO. En todas las Celebraciones los monjes utilizan el Gregoriano como forma de oración cantada.
CELEBRACIÓN SÁBADO DOMINGO
VIGILIAS 06:00 06:00
LAUDES 07:30 08:00
TERCIA ** 09:15
EUCARISTÍA 09:00 11:00
SEXTA 13:45 13:45
VÍSPERAS 19:00 19:00
COMPLETAS 21:40 21:40
(**) El oficio de Tercia está integrado en la Eucaristía y se celebra al final de ésta.
HORARIOS DE VISITAS AL CLAUSTRO - HORARIOS Y PRECIOS
- MAÑANAS: de Martes a Sábados: 10:00 a 13:00 h. DOMINGO y FESTIVOS: 12:00 a 13:00 h.
- TARDES: de Martes a Sábados: 16:30 a 18:00 h. DOMINGO y FESTIVOS: 16:00 a 18:00 h.
Los lunes el claustro permanece cerrado todo el día (mañana y tarde).
PRECIO DE LA ENTRADA : General: 3.50€
* Creo Mi Viaje sugiere contactar con la entidad para confirmar horarios, y precios.
UBICACIÓN
El siguiente mapa muestra la ubicación del Monasterio de Santo Domingo de Silos, en la provincia de Burgos.
Ver CMViaje - Lugares de Interés en un mapa más grande
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